Ingredientes:
– 1kg de pollo (pueden incluir carcasas, patas, alas)
– 2 zanahorias medianas
– 2 ramas de apio
– 1 cebolla grande
– 3 dientes de ajo
– 2 hojas de laurel
– 1 cucharadita de granos de pimienta negra
– 1-2 cucharadas de vinagre de manzana (esto ayuda a extraer los nutrientes de los huesos)
– Agua fría suficiente para cubrir los ingredientes
– Sal al gusto (es mejor añadirla al final)
Instrucciones
1. Preparar los ingredientes:
– Lava todas las verduras. Pela y corta las zanahorias y el apio en trozos grandes.
– Parte la cebolla en cuartos (Dejar la cáscara y lavarla bien opcional). No es necesario picarla finamente, ya que será colada al final.
– Pela los dientes de ajo y aplástalos ligeramente.
– Coloca el de pollo, las verduras, las hojas de laurel, los granos de pimienta y el vinagre en una olla grande.
– Cubre todo con agua fría, asegurándote de que se mantengan sumergidos. Lleva a ebullición a fuego medio-alto.
– Una vez que hierva, reduce el fuego bajo para que solo se cocine a fuego lento, cubriendo parcialmente la olla.
Quieres un ligero burbujeo en la superficie, no una cocción fuerte.
2. Cocción lenta:
– Cocina a fuego lento durante al menos 6 horas, idealmente 12 horas o más (incluso hasta 24 horas si puedes supervisarlo).
A lo largo de este tiempo, debes ir descartando la espuma e impurezas que suben a la superficie.
3. Colar el caldo:
– Una vez que esté listo, retira de la estufa y deja que se enfríe un poco.
Coloca un colador fino sobre otra olla o un tazón grande, y pasa poco a poco el contenido, separando el líquido de los sólidos.
4. Condimentar:
– Prueba el caldo y añade sal al gusto. Puedes guardar el caldo en el refrigerador para usarlo después.
Al refrigerarse, se formará una capa de grasa en la parte superior que puedes retirar si deseas un caldo más magro.
5. Usar el caldo:
– Puedes usar el caldo de hueso de pollo como base para sopas, guisos o platos de arroz.
También es delicioso por sí solo, simplemente calentado y servido como un reconfortante caldo tibio.
Este caldo se puede conservar en el refrigerador por unos 5 días, o bien congelarlo en porciones individuales para usar cuando gustes.
¡Espero que disfrutes de tu caldo de hueso de pollo hidratado!
Puedes mejorar la elasticidad, reduciendo la aparición de arrugas, dar a fortalecer el sistema inmunológico,
aunque las evidencias científicas aún son limitadas.